All Articles

Ay morena, nena, nena

Hacía mucho tiempo que no pasaba por acá, un poco extrañaba, un poco no; o capaz era que no tenía nada para contar. Aunque eso hubiera sido un poco raro, ¿no?; todo el mundo tiene algo para contar.

Ok, ya sé “Uh está malflasheando, fijate la hora en que publcó”; pero uno no elige el momento en que de repente pinta.

Suelo dejar las reseñas literarias o cinematográficas a Rayos con mejor dicción, pero en estas últimas semanas dos situaciones de dos películas me quedaron resonando.

All of life is an act of letting go, but what hurts the most is not taking a moment to say goodbye”

Lo dicen en una película de la cual te hablaron. Sí, esa, la del tigre y un indio en un bote. A mí tampoco me parecía que iba a valer la pena, pero había que elegir algo tranquilo para ver. Tiene una buena mezcla entre cine americano basura y bollywood. Si todavía no la viste, te adelanto que podés agradecerle al universo que no termine con un musical.

monkonfire

 

Esta escena pasó hace mucho, bah, eso dicen, no te sabría decir, yo no estaba. Alegremente tres fuentes (aparte de wikipedia) me lo confirmaron (que esas tres fuentes estén manejadas por un mismo gran conglomerado multinacional quedará para otra Nota Rayo). Pero lo que más me llamó la atención no fue la foto en sí, sino cuando leyendo un poco más, encontré que ese monje que se prendió fuego a sí mismo en Vietnam en el 63; protestando contra la guerra, no fue considerado un suicida por sus pares. Para que así lo fuera debería haber sido alguien con falta de coraje o con problemas para afrontar las dificultades, alguien sin esperanza. Cuando en realidad, no creían que fuera un hecho autodestructivo, sino la demostración última de que lo que se estaba diciendo era de extrema importancia. Algo así como resaltarse a uno mismo, con un fibrón de nafta y fuego…

Basta para mi, basta para todos.