Reflexionar sobre la existencia o no de las cosmovisiones es complicado. Me resulta más práctico pensar cómo aquellas interpretan y actúan sobre la realidad. Cuáles son los intereses que subyacen en esa ideología.
Es por eso que entraré en la idea de Dios. Para mostrar breve e inconfundiblemente que en la idea ésta están Los Rayos.
El concepto de Dios es básicamente algo sobre humano, supera al hombre y a su lógica. Es decir que la idea de lo que es A no es B, perteneciente a la lógica clásica, Dios se la pasa por el medio de la barba. Dios es, no es y un tercero excluido, o sea, algo más que no podemos pensar con nuestro limitado 10% del cerebro, que merece un paréntesis: () y otro: (las únicas actividades que utilizan ambos lados del cerebro son la música y el orgasmo, no te metas una melódica por ningún lado para corroborarlo).
Entonces, a la pregunta de: ¿son Los Rayos Dios? Dios es Los Rayos, no lo es y una tercer cosa. Pero Kant nos enseñó que para entender la realidad caótica y confusa hay que recortarla, y se recorta por nuestros intereses. Dios es Los Rayos. Los Rayos somos Dios, ergo léanos.
¿Alguna duda?
Un besito chiquitito, purrete.