El género polivalente

No, claro… no es precisamente género neutro; porque el género neutro ya lo tenemos, cuando decimos “lo”, “eso”, “queso”, etcétera. Y no es que vale para masculino y femenino, sino que es un género asexuado, plano, estéril, ñoño. En cambio, lo que venimos a proponer nosotros es un género polivalente: es decir, que valga para masculino, para femenino, para neutro, para trans, para queer, para zoomórficos, para alienígenas dopados… en fin, que nos represente a todes nosotres sin excluir ni sobredeterminar a naides.

Alienígena dopado: "Me siento representado"

En toda revolución lingüítica, es regla de etiqueta reconocer los intentos anteriores que nos fueron preparando el camino. Así, por ejemplo, aparece el altamente extendido “Todos y todas” de nuestra excelente oradora Cristina Fernández. En este sentido, hay un doble problema (que se hace triple, por que, mientras escribía, se me ocurrió una problema más):

1. es muy largo -“todos y todas”, “argentinos y argentinas”, “pitos y flautas”;
2. ya todo el mundo hace burla de la expresión, con lo cual naides puede usarla sin quedar un poco en orsai;
3. siempre va a venir uno adelante de otra: o nombramos primero a los argentinos, o primero a las argentinas, pero siempre va a existir una preferencia posicional de género.

Otras formas precursoras del problema son las que se avocan a la aparición gráfica del dualismo masculino/femenino; tales como: “CompañerXs” o “Están tod@s invit@dos”, entre otras habilidades gráficas que mi teclado no logra reproducir. Si bien unos son menos ridículos que otros, el principal problema radica en que se tornan impronunciables: seguimos atades al “compañeros y compañeras” en cuanto a expresión oral concierne.

¿Hay solución?, se pregunta el público **rayo **mientras castañetea los dientes de miedo._ ¡¡Claro que sí, pavote!! ¿Cómo no la va a haber? La letra E nos viene a salvar de la dicotomía; la E se constituye como portadora del género polivalente; la E destroza la preponderancia de la O, a la vez que impide las pretenciones imperialistas de la A. Y, así: ¡Compañeres, argentines, todes ustedes se ven liberades de la dicotomía lingüística que nos ha asolado durante siglos! ¡Felicidades, amigues, míos! Le_s abrazo.

¡Eh!