Estimado señor Axe,
me comunico por la presente (o él presente debería decir en estos tiempos que corren) para manifestarle ciertas inquietudes sobre sus productos.
Resulta que hace ya unos años que utilizo sus desodorantes para perfumar mi quehacer cotidiano, pero hace poco tiempo me llamó la atención la enorme variedad de fragancias que hay y los efectos de las mismas. Naturalmente, no pude dejar de pensar en Jean-Baptiste Grenouille, protagonista de la novela de Patrick Süskind “El perfume”, quien a partir de distintas combinaciones logra un perfume que lo convierte en objeto de deseo universal. Sorprendente.
Ahora bien, sus fragancias –a usted me refiero cuando las menciono, puesto que es el creador- fueron más lejos e hicieron posible (al alcance de todos los hombres, no vamos a negar que siempre hubo algunos privilegiados) el enamoramiento angelical. Al ver yo en varias oportunidades la publicidad al respecto, decidí cambiar mi “Axe”.
Lamento tener que decirle que me vi realmente defraudado, ya que ni aquí en Argentina ni en Chile, lugares por los que transité usando su producto, tuvo el efecto promocionado.
Caminando por las calles de Santiago y al ver los carteles cuadra tras cuadra, decidí escribirle. Señor Axe, su producto no funciona. Por más que haya vaciado frascos enteros sobre mí, asistido a las promociones en la costa con hermosas modelos (que si bien no eran ángeles, podríamos haber hecho como si…) y caminado largas distancias lo más alto posible, no pasó nada, ningún ángel bajó ni siquiera cayó por error del cielo. Cabizbajo continué mi andar por la faz de esta tierra ya sin esperanzas, engañado una vez más. El tiempo pasó así, por lo menos mis vacaciones.
Al regresar, olvidé la carta que tenía pensado enviarle, y por la impotencia, también cambié mi desodorante, esta vez al Axe “ex friend”. Se preguntará entonces por qué le escribo ahora. Pues bien, al parecer esta fragancia logra su cometido, lo cual hace surgir varios interrogantes en mí: ¿debo seguir usándola una vez que tengo una “exfriend”? Si dejo de usarlo, ¿Qué pasa? ¿En verdad es una edición limitada? ¿Qué voy a hacer cuando dejen de fabricarla? ¿Me recomienda cambiarla por alguna en particular? Si tenía un ángel amigo, ¿le hace efecto o mejor pruebo con el “excite”?
¿Qué me dice del Axe 2012? ¿Este año se termina el mundo?¿O solo si uso el desodorante? ¿Y si uso su producto voy a salvarme con aquellas mujeres? ¿Es necesario construir el arca?
Respecto a su último lanzamiento también me surgen dudas. La verdad es que me gusta, pero no quiero desatar la anarquía, ¿hay posibilidad de solucionar eso? ¿No le parece muy similar a la idea anterior? ¿O es porque este año se termina el mundo?
¿Y si me gustan los chicos sus productos también tienen efecto?
Estos son tan sólo algunos de las preocupaciones que me surgieron por su producto (saber si en algún momento va a solucionar el tema del Axe “Excite” sería otra, realmente importante ya que es una buena oportunidad para nuevas experiencias). Espero tener una pronta respuesta. Nuevamente gracias por la efectividad de sus fragancias y las alegrías que le brinda a la gente.
Sin otro particular, atte. Lende.
PD: Todavía no me llegó la invitación a la Fiesta del Fin del Mundo. ¿Es porque está celoso de no ser un Rayo?
PD II: Me parece que sin Los Rayos, ninguna fiesta que se precie puede considerarse tal, menos aun si es la última.