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Todo fue mousse y espuma, lemon pai [i]

Claramente nos encontramos acá frente a una gran encrucijada, como cuando los militantes de la fisura se debaten entre seguir a algún delirante a la distancia para averiguar si efectivamente es delirante o es solo la distancia la que delira, o volverse a la cocina para en un éxtasis de creatividad darse a la tarea de culminar su recorrida nocturna en una mañana de placer.

Pero en este caso nos encontramos en una tarde, hermosa tarde que bien podría ser soleada o de lluvia y nos disponemos a preparar un Lemon Pie.  Me veo obligado a defenderlo brevemente de posibles ataques infames contra este postre que frecuentemente es relegado como una simple tarta para la hora del té, pero que puede ser ambas y muchas cosas más.

Vos, si vos que crees que no te gusta, que es para viejas con teteras y casas con jardín, imagínate, sentí en todo tu cuerpo el momento sublime en que mordes todo el conjunto, con la crocantés (permítaseme la licencia) de esa exquisita masa, delgada y delicada, que se deshace en tu boca; y en el momento en el cual pensás que es solo una galletita demasiado rica, toda la untuosidad del relleno y la acidez del limón iluminan tus ojos con la sorpresa de una contracción muscular inesperada que te hace sonreír. Pero eso no es todo, de golpe: Plaff!... el merengue, que es mucho más que una decoración, explota en tu boca en un efímero festín de mousse y espuma y alegría y dulzura y acidez. ¡Felicidad!

Te encantó

Ahora imagínate todo eso en una vieja con peluca y piel arrugada en vestido y saltando.

Pero pasemos a la receta que nos compete. Empecemos por la masa, la cual vas a hacer siguiendo alguna de las técnicas que ya vimos en eso que hemos dado por llamar La Cocina de Los Rayos, que lleva: 40 gr de azúcar (que pueden ser 2 cucharadas), 250 gr de harina 0000 (que serían cuántas tazas), 5 gr de sal (una pizca y 2/3 de pizca), 20 cm3 de agua (una cucharada) y 2 huevos. Por si no te acrodás, hay que arenar la manteca fría con la harina y el azúcar y luego agregar sin amasar los huevos con el agua salada. La mandás al frío y luego de un rato la estirás en una tartera (2 milímetros más o menos) y la pinchas por todos lados con un tenedor, con ganas loco, pensá en quien quieras. Y al horno,  180°c por 10 a 12 minutos (hasta que esté doradita).

Mientras se va cocinando la masa, te preparás el relleno. Tenés que tener: 3 yemas, 2 huevos, 300 gr de azúcar, ralladura de limón, 150 cm3 de jugo de limón y 200 gr de manteca. Cortá la manteca en cuadraditos y guardala en la heladera. En una cacerola mezclas todo el resto y llevas al fuego. No dejes nunca de revolver para que no se te queme -si te da miedo porque sos medio cagón y no sos un Rayo superpoderoso, hacelo a baño maría, y lo vas a hacer hasta que espese (tiene que tener una buena consistencia cosa que mientras vos batas vayan quedando las marcas). Una vez en ese punto, lo sacas del fuego y agregas la manteca hasta que se integre por completo. Lo vertes sobre la masa ya cocida, cuando ambos estén a temperatura ambiente (o por lo menos no recién salidos del fuego).

Y por último, el merengue. Con las claras que te sobraron (que si todo te salió bien tienen que ser 3) lo vas a hacer junto con 200 gr de azúcar (si no sos un Rayo y necesitas un poco de dulzura, podes usar una taza). Es fácil, batis enérgicamente (o con una batidora) las claras, que idealmente deben estar a temperatura ambiente, hasta que espumen y agregas una parte del azúcar en forma de lluvia. Seguís batiendo y volves a agregar azúcar, así una o dos veces más, depende de como te sientas más cómodo. Está listo cuando ya no ves (ni tocas) los cristales de azúcar y podes dar vuelta el bol sobre tu cabeza sin que se te caiga todo encima y el gato te empiece a lamer.

Para finalizar, si tenes una manga (no uses la del buzo) pones el merengue ahí y dibujas lo que quieras. Lo más tradicional es hacer Rayos que partan desde el centro. Es emocionante. Y si te copa dibujar, Dibuje maestro, dibuje. Acordate de darle un último golpe de horno para que dore el merengulo.

Si sos re cool, re casi Rayo y estás a la moda de las modas antes que todos, podes armarlo en vasitos. Para eso, te va a convenir congelar la masa y rallarla, así te quedan como virutas (que tenés que dorar en el horno). Y después las capas son igual, pero en un vaso y con forma moderna.

Igual, para que te salga bien bien, la clave está en ser fan de Los Rayos.

En resumidas cuentas:

Ingredientes:

Generales:

  • Tartera
  • Bol(es)
  • Batidor(a)
  • Un lindo delantal
  • Foto de Los Rayos
  • Tim Maia de fondo

Masa:

  • Azúcar 40 gr
  • Huevo 2 u
  • Agua 20 cm3
  • Harina 0000 250 gr
  • Manteca 125 gr
  • Sal fina 5 gr

Relleno:

  • Yemas   3 u
  • Huevos 2 u
  • Azúcar  300 gr
  • Manteca 200 gr
  • Jugo de limón 150 cm3
  • Ralladura de limón c/n

Merengue:

  • Claras 3 u
  • Azúcar 240 gr

Hacelo, es una pavada!



[i]Fragmento de la canción Pavadas de Babasónicos, escuchala es lindo tema.