Oscar Wilde – Primo de Wong Kar-wai
Sentado sobre una bola de peluches de un metro de largo en el COTO de Santa Fe y Godoy Cruz te sentís Sartre. Y es verdad, son las náuseas que te provocaron esas pizzas gratinadas de exhibición. Ya lo dijo Wong Kar-wai. Todo vence, todo pasa.
Sin planearlo llegó Lassie y sabés que nadie te va a vender un Omepra a esta hora en esta ciudad. La lluvia sube desde abajo y la cámara se está mojando.
Llegaste a lo de la Babis, Fodor estuvo jugando con tu recetario que quedó sumido en escombros. ¡Algún antídoto tiene que haber! ¿Cómo llenaré este agujero negro que me invade? .
Ahí en el fondo (un poco más al fondo) la TV imprime imágenes de Ratatouille. El círculo se completa, los planetas se alinean, Racing sale campeón.
Agarrás el teléfono, abrís WhatsApp y marcás el número del Galgo, el Galgo es Galende. El contestador te indica que Julián no está en casa, se fue a la playa, a ver tetas de viejas. Hoy cumple años, tendrás que aguantar a que vuelva de su letargo y así llenar tu vacío con una espuma de zanahoria o un Pato a la Naranja.