Seguramente Cerati haya pasado por esta escena cotidiana, de ahí sus palabras: “La espera me agotó, no sé nada de vos”, parado por algún punto perdido de la ciudad, esperando, mirando a su alrededor como las calles se van vaciando, con gentes que caminan vuelta a casa, algunos con bolsas recién adquiridas, posiblemente una futura cena, otros con pasos apurados, tal vez porque quieran ir al baño, o tan solo por el imperioso deseo de volver luego de una ardua jornada.
LeerViajando en el bondi hoy vi dos sonrisas de lujuria. ¡Vamos otoño que todavía podemos! Ella lo mira con una boca que se estira casi hasta lo grotesco y no lo deja de mirar, aún abajo del colectivo (de tanto que lo miraba, el bondi la pisó). Él, rojo. Las mujeres siguen tomando los toros por las astas y esta otra baja un tanto su cabeza, para que su mirada parezca simplemente un ataque. Ni sumisa ni debota, yo te quiero libre, linda y loca.
LeerEn momentos como este donde todo el mundo está con exámenes, cosas por hacer, trabajos a entregar y corriendo desesperados en busca de tiempo, seguro pensaste que no íbamos a publicar más, pero Los Rayos, como no podía ser de otra manera, somos la excepción, y por eso seguimos produciendo a un ritmo frenético, contra exámenes y trabajos, viento y marea.
LeerAl final, parece que se cae por un precipicio, pero una rama le atraviesa la camisa y se salva — Cuando termina se casan y tienen un hijo; que sale deforme, pero lo quieren igual — Finalmente, el perro al que todos odiaban por tener sarna, era un príncipe californiano que hereda el 75% de las acciones de Macintosh — El barco se hunde pero ella sobrevive y sale a flote agarrada al cuerpo del ex-amante, alimentándose de sus partes tiernas
Leer