El otro día fui al local de ropa Zara, ubicado en la intersección de las calles riobambas y santas fes. Es un local de unos tres o cuatro pisos llenos de ropa, que podrían vestir a toda la ciudad y dan cuenta de que compramos ropa de más, íbamos en busca de una musculosa femenina, o de una femenina musculosa. Lindas pilchas.
En cada piso tenían un título: subsuelo, niños; plata baja, mujeres; primer piso TRF; alta hombres. TRF. Tenemos Ravioles Feos. Como teníamos hambre fuimos a este piso. Buscamos las mesas, el aroma a raviol pasado, los mozos con el delantal engrasado del aceite que chorrea de un filetto de calidad cuestionable. Nada. Mujeres di-vi-nas bien vestidas se paseaban entre prendas colgadas en percheros petisos, mirando carteles de precio, sin ninguna servilleta colgando según las reglas de etiqueta de los cuellos deglutidores.
Una golosina, por favor.
Lenn, escribite una de ravioles.