Llega Diciembre y acarrea, a pesar de mis reiteradas quejas, las muestras de fin de año. Aparentemente mis plegarias se hicieron eco, o mis habilidades como ser social menguaron, ya que en el 2012 no fui invitado a ninguna.
Es por eso, por el estreno de El Hobbit (o El Obit, como le gusta decir a Raimond) y por mucho más que todo mi odio y mi rencor se dirige actualmente a la pregunta: “Qué te gustó más? El libro o la película?“.
La pregunta que no es más que una pregunta retórica es: “El nivel de disfrute de un libro se corresponde con la de un film?“.
Fin del comunicado, felices fiestas.