Para vos que sos como El Diego, blanco o negro, “Gris nunca en mi vida” (y mucho menos aun marrón), y que tampoco te gustan los negros, que estas cansado de que todo el mundo haga lo mismo, que sos un ferviente lector de Los Rayos y que siempre esperás algo nuevo, como una nueva raza, te voy a pasar una receta de Brownies, pero mucho más facheros y cool, porque son rubios y de ojos verdes.
Antes que nada, yo te diría que escuches este gran tema de protesta contra la guerra fría mientras haces esta receta, en protesta también con la injusta e inclasificable propagación de elementos intermedios, que no son ni blancos ni negros, relámpagos tal vez. Como espero que te imagines, se hace con chocolate blanco, del cual vas a necesitar unos 150 gr para derretir junto con 125 gr de manteca. Podes poner una olla con agua a hervir, y –ya fuera del fuego- un bol arriba con el chocolate picado y la manteca cortada para que se derrita todo.
Por otro lado, batís tres huevos con un poco de esencia de vainilla hasta que estén espumosos. Mezclalos con el chocolate derretido (y agregale una cucharada de queso crema, sé que suena raro, pero le va a dar una textura interesante, sutil y húmeda). Ahora, si ahora, mientras lees la nota, así adelantas un poco, tamizas 200 gr de harina 0000 con una cucharadita de polvo de hornear, lo incorporas a lo anterior y le agregas (si te gustan) 150 gr de nueces.
Una vez que tenes todo, lo pones en una placa y lo cocinas en un horno a 180°c durante el tiempo necesario, que es más o menos de 17/18 minutos, pero vos tantealo.
Como habrás visto, no tiene azúcar. Es porque el chocolate blanco es muy dulce, pero nada impide que le agregues. En tal caso, en el batido de los huevos podes agregarle unos 100 gr. Pero no quiero que después me acuses de haber tenido un pico hiperglusémico y estar re duro el resto de tu vida. Si es así, llamame que la podemos pasar muy bien.
Disfrútenlos guapas, disfrútenlos chulos, sean dulces felices, como los hombres que eran felices animales.