Ustedes se preguntarán cómo hacen Los Rayos para ser tan geniales. Como burbuja de Champagne que sube directo a la cabeza, relajando los músculos, esbozando una amplia sonrisa, desparramada por todo el rostro, casi como Vicky Donda, en poco más de diez días Los Rayos se han convertido en furor y ya ocupan todos los monitores del país.
¿Será que toman algo? Puede ser.
Pensarán tal vez que con el frío las ideas se empiezan a congelar, pero no, el alcohol no se congela (o no debería). Entonces, frente a estas típicas tardes de invierno otoñal, Los Rayos, en una cumbre creativa, con un vodpoker de por medio, se disponen cual abuela a preparar unos altos Scons que te vuelan la cabeza.
La cosa es bastante simple (para que te salgan, para ser un Rayo, lo veo poco probable). Bajo la supervisión de El Dueño Benemérito de Los Rayos, comenzamos a distribuirnos por la cocina en busca de los ingredientes necesarios.
Una vez que los tenés todos, agarra un bol y ahí poné la (hay quienes dicen el, pero es como la calor) harina 0000 (260 gr), si la tamizas es mejor, pero no pasa nada, el polvo de hornear (12 gr) y el azúcar (75 gr), con la manteca fría (100 gr). Metés las manos y empezás a deshacer la manteca, tratando de que todo te quede como arena. Ahí mismo, agregas el sabor, que puede ser esencia de vainilla, ralladura de limón, de naranja o cualquier otra cosa que te resulte sugerente. Por otro lado, desligas un huevo con 120 cc de crema de leche (lo podés cambiar por leche sola si no te la bancas, y no siendo un Rayo…). Por casi último, agregás los líquidos al arenado sin amasar, apretá con las manos y se va unir todo.
Ahora si por último, le das la forma que te guste, puede ser forma de Rayo, muy cool, porque Los Rayos somos muy cool, con la cara de Osvaldo Laport, o lo que se te ocurra papurri. Los ponés en una placa y los metés en el horno, precalentado -la onda es que esté a 180°, pero más o menos es el horno casi al palo- y en 10 minutos (depende del tamaño de las piezas que hayas hecho) los tenés!
Espero que los disfrutes -como él-, te acuerdes de Los Rayos y seas feliz!